Por qué no nací para trabajar en agencia: el camino de una diseñadora independiente
- Dani 💬
- 9 jul
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Durante mucho tiempo sentí que tenía que encajar en el modelo tradicional del diseño: agencia, jefa o jefe, horarios rígidos, y aceptar ideas que —seamos honestas— a veces no tenían ni pies ni cabeza. Pero siempre me costó esa lógica vertical donde uno tiene que asentir aunque sepa que algo no funciona. No me gusta decirle que sí a todo solo porque "el cliente lo quiere así". Y menos si eso afecta el resultado final y la experiencia del usuario.
Además, muchas agencias pagan mal. Como, mal-mal. Como si una fuera practicante eterna. Y yo me preguntaba: ¿si me van a pagar poco, no será mejor hacerlo por cuenta propia, con libertad creativa, de tiempo y eligiendo los proyectos que sí me hacen sentido? Así partió mi camino como independiente, hace más de 10 años.
Hoy miro para atrás y lo confirmo: emprender fue lo mejor que me pudo pasar. Difícil, también. He creado más de 50 marcas, colaborado con proyectos diversos y, lo más importante, he aprendido a vivir de esto. De mi talento, de mi visión, de mi expertise.
Y ahora, no solo me pago a mí. También puedo delegar, contratar colaboradoras que me ayuden a ejecutar los proyectos con el estándar que yo espero. Porque ser independiente no significa estar sola. Significa liderar desde otra lógica, una más humana, más comprometida, más real.
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